Algunas preguntas
y respuestas comunes
La APLV puede ser confusa. Incluimos algunas preguntas y respuestas comunes para ayudarle.



Preguntas frecuentes sobre la APLV
Respuestas a preguntas frecuentes sobre la APLV.
Cuando su bebé comienza a tomar una fórmula extensamente hidrolizada (FEH), puede observar cambios en los patrones de las heces y su consistencia. La consistencia y el color pueden cambiar debido al tipo de proteínas utilizadas en la FEH, que están diseñadas para ser más fácilmente digeribles. Algunos padres indican que las heces de su bebé tienen un color café claro o incluso verdoso.
Depende en gran medida del tipo de reacciones que su bebé haya tenido, en primer lugar. Pero se sugiere que puede tardar de 3 a 5 días en bebés con una reacción inmediata a la leche/lácteos, hasta aproximadamente 1 a 2 semanas en bebés con una reacción retrasada. Algunos ejemplos de reacción inmediata pueden incluir hinchazón bajo la piel (llamada también angioedema), vómito o exacerbación del eccema (a las 2 horas de ingerir el alimento). Los ejemplos de reacciones retrasadas pueden incluir eccema, sangrado rectal y/o síntomas digestivos. Sin embargo, observe que en los bebés que presentan diarrea crónica, o un crecimiento deficiente/crecimiento insuficiente, pueden requerirse de 2 a 4 semanas de dieta libre de leche/lácteos antes de ver una respuesta. También hay que recordar que en algunos bebés, esto puede tomar más tiempo; algunos expertos incluso reportan hasta 5 semanas en bebés con cólico y 8 en bebés con ciertas formas de eccema.
Cuando su bebé comienza a tomar una fórmula basada en aminoácidos (FAA), puede ver cambios en el patrón de sus heces, así como el color y consistencia de las mismas. Los bebés que toman una FAA pueden evacuar heces más formadas, y su frecuencia puede variar según el tiempo que lleven tomando la fórmula. El color de las heces puede variar de amarillo a verde en bebés que toman FAA, pero puede ser diferente de un bebé a otro.
La FAA requiere digestión mínima. Así que, si su bebé ha estado presentando problemas digestivos, como diarrea persistente con sangre en las heces o vómito por la alergia a la leche de vaca, el cambio a una FAA debe llevar a una mejoría de estos síntomas.
Depende en gran medida del tipo de reacciones que su bebé haya tenido, en primer lugar. Pero se sugiere que puede tardar de 3 a 5 días en bebés con una reacción inmediata a la leche/lácteos, hasta aproximadamente 1 a 2 semanas en bebés con una reacción retrasada. Algunos ejemplos de reacción inmediata pueden incluir hinchazón bajo la piel (llamada también angioedema), vómito o exacerbación del eccema (a las 2 horas de ingerir el alimento). Los ejemplos de reacciones retrasadas pueden incluir eccema, sangrado rectal y/o síntomas digestivos. Sin embargo, observe que en los bebés que presentan diarrea crónica, o con un crecimiento deficiente/crecimiento insuficiente, pueden requerirse de 2 a 4 semanas de dieta libre de leche/lácteos antes de ver una respuesta. También hay que recordar que en algunos bebés, esto puede tomar más tiempo; algunos expertos incluso reportan hasta 5 semanas en bebés con cólico y 8 en bebés con ciertas formas de eccema.
¿Qué se considera normal?
Cuando se trata de movimientos intestinales, lo "normal" puede variar enormemente entre bebés y depende de factores como la edad, si su bebé toma biberón o está lactando, y si come sólidos. Cuando los bebés empiezan a comer alimentos sólidos, sus movimientos intestinales suelen cambiar en frecuencia y consistencia. Y esto puede variar según el tipo de alimentos consumidos. La guía general de lo que se considera "normal" es la siguiente:
Frecuencia:
- Los recién nacidos tienen varios movimientos intestinales al día, a veces incluso después de cada alimento. Pero conforme crecen, la frecuencia de sus movimientos intestinales suele disminuir.
Color y consistencia:
- Los bebés que están lactando suelen tener heces sueltas, color amarillo mostaza o con apariencia de semillas, lo que se considera normal. Los bebés que toman fórmula pueden tener heces cafés o beiges más firmes, pero deben seguir siendo suaves y deben evacuarse con facilidad. La consistencia de las heces puede variar entre bebés, y los cambios en consistencia dentro del rango normal no suelen ser causa de preocupación.
- Observe que no haya cambios notables en el patrón de heces de su bebé (frecuencia y consistencia). En el caso de diarrea, mantenga un registro del número de movimientos intestinales por día junto con la consistencia de las heces. También, es buena práctica prestar atención al comportamiento de su bebé durante los movimientos intestinales. El estrés o llanto excesivo o los signos de incomodidad pueden ser indicadores de estreñimiento.
La leche materna es lo mejor para su bebé. Si no es posible dar lactancia materna, entonces un profesional de atención médica le aconsejará sobre la fórmula alternativa más adecuada para la alergias (llamada fórmula hipoalergénica) de su bebé. Cuando se usan estas fórmulas, hay que considerar algunas cosas. Las fórmulas hipoalergénicas para bebés con alergias pueden ser fórmulas extensamente hidrolizadas (FEH) o fórmulas basadas en aminoácidos (FAA). Estas fórmulas tienen un olor y sabor diferente al de la fórmula estándar o la leche materna.
Algunos pequeños hacen la transición a estas nuevas fórmulas con facilidad, sin embargo, para otros, el cambio de sabor u olor puede serles desagradable, por lo que necesitan un poco más de tiempo.
A continuación, presentamos algunos consejos que ayudan con la transición a la nueva fórmula:
- Si está dando lactancia materna y desea que su bebé haga la transición a la nueva fórmula, intente que alguien más alimente al bebé las primeras veces
- Espere hasta que el bebé tenga hambre antes de probar la nueva fórmula
- Si el bebé no ha tenido una reacción anafiláctica ni otra reacción severa inmediata a la leche de vaca/lácteos y usted está empezando a usar una nueva fórmula hipoalergénica, puede cambiar gradualmente (utilizando un ajuste de cantidades). Esto es cuando se mezcla una pequeña cantidad, ~ 25 ml (1 oz), de la nueva fórmula con la fórmula actual o la leche materna extraída, y se va incrementando hasta completar la transición, es decir, hasta que tomen 100% fórmula hipoalergénica. Sin embargo, le recomendamos que primero discuta esto con el profesional de atención médica de su bebé.
- Si su bebé ha tenido una reacción anafiláctica o una reacción severa a la leche/lácteos, entonces debe detener toda forma de leche/lácteos y, en este caso, el ajuste de cantidad de la fórmula ¡NO es adecuado para su bebé!
- Si se ya se han introducido alimentos a la dieta de su bebé, puede mezclar la fórmula con los alimentos antes de ofrecérsela como bebida y esto les ayudará a familiarizarse con el nuevo sabor.
- Es posible que al principio su bebé la rechace, ya que el sabor es muy diferente, pero le aconsejamos perseverar, ya que la exposición repetida es la manera efectiva de lograr que el bebé acepte el nuevo alimento.
Le recomendamos siempre discutirlo primero con el profesional de atención médica de su bebé. Si su bebé no ha tenido una reacción anafiláctica o severa a la fórmula actual, puede mezclarla con la nueva fórmula al inicio (llamado ajuste de cantidad). Comience el ajuste de cantidad mezclando una pequeña cantidad, ~ 25 ml (1 oz), de la nueva fórmula con la fórmula actual e incrementar cada día hasta completar la transición y que tome 100% de la nueva fórmula, generalmente, toma unos cuantos días.
Si su bebé ha tenido una reacción anafiláctica o severa a la fórmula actual, ¡entonces no debe hacer ajuste de cantidades! El profesional de atención médica lo cambiará a una fórmula de aminoácidos: si tiene preocupaciones, deberá discutirlo con el profesional de atención médica de su bebé.
El tiempo que tarda en resolverse el llanto después de la comida varía mucho de un bebé a otro, ya que existen muchos factores como cansancio, gases, sobrealimentación o incomodidad general que pueden contribuir al llanto. Si su bebé ha sido diagnosticado con cólico infantil, secundario a una alergia a la leche de vaca (ALV), entonces sería de esperar una respuesta positiva en un plazo de 2 a 5 semanas usando una fórmula extensamente hidrolizada (FEH); aunque algunos expertos han observado grandes mejoras después de sólo 1 semana con FEH, por lo que varía. Si su bebé está tomando una fórmula de aminoácidos (FAA), entonces la reducción del llanto después de la alimentación puede ser ligeramente más rápida, pero varía de un niño a otro. Por ello, se recomienda continuar con la nueva fórmula incluso si el llanto no se ha resuelto después de 1 a 2 semanas. Si tiene alguna preocupación, contacte al profesional de atención médica de su bebé para discutirlo.
Por lo tanto, si el bebé no ha dejado de llorar después de 1 a 2 semanas, puede seguirse considerando como algo normal, y es importante continuar con la fórmula, ya que puede tomar tiempo antes de que se resuelvan todos los síntomas. Generalmente, se espera un periodo de 2 a 4 semanas, pero como se mencionó, todos los bebés son diferentes.
Por favor, recuerde que es perfectamente normal que los bebés lloren, por lo tanto, es esencial distinguir entre lo que está relacionado con una alergia y lo que es normal (hambre, cansancio, etc.).
El tiempo necesario antes de la resolución de los síntomas cutáneos depende del tipo de reacción alérgica que haya tenido el bebé. Si la reacción alérgica a la leche de vaca/láctea fue de tipo inmediato, entonces se podrá observar la resolución de algunos síntomas cutáneos (por ejemplo, erupciones por urticaria) después de 3 a 5 días. Cuando la reacción alérgica a la leche de vaca/láctea fue de tipo retrasada, entonces se podrá observar la resolución de algunos síntomas cutáneos (por ejemplo, eccema o dermatitis atópica) puede tomar semanas. En general, los bebés con eccema severo (dermatitis atópica) tardan al menos 6 semanas antes de que se pueda observar una mejora. Los expertos reportan que en bebés que reciben fórmula extensamente hidrolizada basada en suero se observó una cierta mejora en el eccema atópico después de 3 a 5 semanas, con resolución total para erupciones por urticaria.
A continuación presentamos una lista de las cosas que usted debe observar para asegurarse de que su bebé esté tomando suficiente fórmula:
- Aumento de peso y crecimiento: El aumento de peso consistente es una señal positiva de que su bebé está recibiendo suficiente nutrición. Es importante monitorear regularmente el peso y longitud de su bebé y compararlo con las tablas de crecimiento estándar según su edad. El profesional de atención médica de su bebé le apoyará en caso de que sea necesario.
- Pañales mojados y sucios: Otra forma de saber si su bebé está recibiendo suficiente fórmula es monitorear los pañales. Su bebé debe generar suficientes pañales mojados (aproximadamente 6 a 8 por día) y sus movimientos intestinales deben tener una consistencia normal (no deben ser duros). El pañal de su bebé debe estar totalmente mojado con orina transparente o amarilla clara, o sentirse pesado.
- Frecuencia de alimentación: Los bebés recién nacidos comen cada 2 a 3 horas y pueden recibir hasta 8 - 12 alimentos al día, ¡pero cada bebé es diferente! Conforme el bebé crece, el número de comidas puede disminuir, mientras incrementa el volumen/alimento ingerido: puede empezar a espaciar sus comidas a cada 3 - 4 horas al día.
- Volumen de la comida: La cantidad de fórmula que toma el bebé, cada vez, puede variar dependiendo de su edad, peso y necesidades individuales. En general, los recién nacidos empiezan con volúmenes más pequeños, aproximadamente de 30 a 60 ml/alimento, incrementando gradualmente conforme crecen. Se sugiere que (en promedio), los bebés deben tomar aproximadamente 75 ml (2½ onzas) de fórmula por cada ½ kg (~ 1 libra) de peso corporal/día.
Si el profesional de atención médica de su bebé le ha dado una nueva fórmula, entonces eso debe ayudar a aliviar los síntomas y mejorar su condición. Algunos expertos dicen que la fórmula hidrolizada se puede digerir más rápido, y ayudar a mejorar los síntomas del reflujo gastroesofágico. Sin embargo, si los síntomas no se resuelven o empeoran, debe discutirlo con el profesional de atención médica que la prescribió.
Los bebés tienden a escupir más con leches más aguadas porque tienen menos viscosidad (menos espesas) y fluyen con más facilidad de regreso hacia el esófago. Sin embargo, las fórmulas para bebés hidrolizadas contienen proteínas ya descompuestas en sus componentes que tienden a digerirse más rápido. Se pueden utilizar agentes espesantes especializados para espesar la fórmula que ha sido prescrita para su bebé, pero recuerde que al espesarla también puede dificultar la succión en el biberón, por lo que siempre es conveniente hablar con el profesional de atención médica al respecto.
Recuerde que no es aconsejable agregarle nada al alimento del bebé a menos que lo aconseje el profesional de atención médica.
La mejora o resolución de los síntomas del bebé depende de cómo se presentan los mismos en primer lugar. A continuación, presentamos una guía sobre lo que debe esperar dependiendo de los síntomas del bebé.
a.- ¿Qué puedo esperar después de los primeros días?
La resolución de los síntomas de su bebé depende de cómo se presenten los mismos en primer lugar. Si su bebé ha tenido una reacción de tipo inmediato a la leche de vaca/lácteos (por ejemplo, angioedema, vómito, inicio rápido de exacerbación del eccema a las 2 horas de ingerir el alimento), entonces es posible que vea mejoras después de 3 a 5 días. Pero si su bebé ha desarrollado una reacción de tipo retrasado a la leche de vaca (por ejemplo, exacerbación del eccema, sangrado rectal y/o problemas digestivos), puede tomar más tiempo.
b. – ¿Qué puedo esperar después de la primera semana?
La resolución de los síntomas de su bebé depende de cómo se presenten los mismos en primer lugar. Si su bebé tuvo una reacción de tipo inmediato a la leche de vaca/lácteos (por ejemplo, angioedema, vómito, inicio rápido de exacerbación del eccema a las 2 horas de ingerir el alimento), entonces es posible que vea mejoras después de 3 a 5 días. Pero si su bebé desarrolló una reacción de tipo retardado a la leche de vaca/lácteos (por ejemplo, exacerbación del eccema, sangrado rectal y/o problemas digestivos), entonces puede tardar más de una semana.
c. – ¿Qué puedo esperar después de 2 semanas?
La resolución de los síntomas de su bebé depende de cómo se presenten los mismos en primer lugar. En el caso de la mayoría de los síntomas alérgicos, debe haber una resolución después de 2 semanas. Sin embargo, si el bebé presentó síntomas digestivos (por ejemplo, diarrea crónica y/o su crecimiento deficiente), puede tomar hasta 4 semanas de fórmula hipoalergénica y una dieta libre de lácteos. En algunas alergias digestivas de tipo retardado, como esofagitis eosinofílica (EoE) o cólico alérgicos, puede tomar incluso más tiempo (aproximadamente 5 semanas). Y si su bebé presentó dermatitis atópica severa, puede ser necesario eliminar lácteos hasta por 6 semanas antes de observar una mejora. De hecho, algunos lineamientos recomiendan una prueba de 6 a 8 semanas con una fórmula extensamente hidrolizada o basada en aminoácidos cuando el bebé tiene menos de 6 meses de edad y presenta eccema atópico moderado o severo.
No. La mejora o resolución de los síntomas del bebé pueden tardar algunas semanas, dependiendo de cómo se presentaron los síntomas en primer lugar. Estos lineamientos suelen recomendar entre 2 y 4 semanas después de haber eliminado el alérgeno. (consulte la Pregunta 14 para obtener más detalles).
Si usted no observa mejoras en los síntomas del bebé dentro del tiempo especificado (indicado por el profesional de atención médica (PAM) de su bebé), entonces es posible que su bebé requiera de un nuevo plan de tratamiento. Sin embargo, debe discutirlo siempre con el PAM que dio la prescripción, ya que puede requerirse más tiempo que el anticipado, dependiendo de la presentación inicial de los síntomas del bebé, el volumen consumido, etc.
El profesional de atención médica (PAM) de su bebé puede aconsejar una fórmula baja en alérgenos diferente. Puede haber diferentes razones por las que no funciona la eliminación de la leche/lácteos de la dieta. Por ejemplo, si a su bebé no le gusta el sabor y, por lo tanto, no consume suficiente fórmula. Por eso, es importante discutir la situación con el PAM y acordar un plan de acción juntos.
Si los síntomas no se han resuelto con la FEH después del periodo especificado (indicado por el profesional de atención médica (PAM) de su bebé), entonces el PAM puede recomendar probar otra fórmula, que podría ser una FAA. Esto dependerá de los síntomas que presente el bebé y la situación en que se encuentre en el momento de la revisión.
Debe esperar siempre hasta que el bebé tenga consulta con su profesional de atención médica (PAM). Y lo que suceda a continuación dependerá de diferentes factores, incluyendo la edad del bebé, sus síntomas iniciales, la ingesta actual de alimento (dieta), su crecimiento y su desarrollo. El PAM del bebé generalmente aconseja que el bebé continúe tomando la fórmula por un tiempo especificado. Durante o después de este tiempo, se organizará una cita de revisión o seguimiento para ver el estatus alérgico del bebé (síntomas iniciales y actuales), la ingesta de alimentos, su crecimiento y desarrollo. Una vez que todos los síntomas hayan sido resueltos y su bebé siga creciendo bien, el PAM discutirá el paso que sigue. Hasta entonces, deberá seguir las instrucciones.
Esto depende de la presentación inicial de los síntomas del bebé y las revisiones de seguimiento de los profesionales de atención médica (PAM). Sin embargo, en la mayoría de los bebés desaparece la alergia (aproximadamente 80%) a la leche/lácteos cuando llegan a la edad de tres a cinco años. El PAM de su bebé suele repetir pruebas de alergia a leche/lácteos aproximadamente al año de edad para ver si la alergia del bebé ya ha desaparecido (y dependiendo de la respuesta del bebé, es posible que se vuelvan a incluir leche y alimentos lácteos en la dieta).
Esto depende de cómo se presentaron los síntomas en primer lugar. Pero se sabe que aproximadamente 80% de los niños crece y deja detrás la alergia a la leche/lácteos a la edad de tres a cinco años. Sin embargo, esto depende de muchos factores, incluyendo los síntomas que presentó su bebé, si su reacción fue inmediata y severa (por ejemplo anafilaxis) después de consumir leche/lácteos o retardada (es decir, tardó días o más en presentarse). Si su bebé tuvo una reacción severa inmediata, por ejemplo, una reacción anafiláctica, suele tomar más tiempo para que desaparezca la alergia y, en este caso, se harán pruebas (muchas veces llamadas exposiciones) en un campo hospitalario, con un profesional de atención médica (PAM). Los tiempos exactos son difíciles de predecir, pero en algunos casos (severos) pueden durar hasta 5 a 10 años. Sin embargo, si su bebé tuvo una reacción retardada, por ejemplo, con síntomas digestivos (también llamada APLV no mediada por IgE), entonces la alergia desaparecerá mucho más temprano; en algunos casos en cuestión de 1 año, y entonces se harán las pruebas (exposiciones) en el hogar.
Durante esta exposición en el hogar, el PAM probablemente utilizará la escalera de la leche para introducir el alérgeno (leche de vaca/lácteos) de manera gradual. Le indicará cuándo es el momento más adecuado para exponer al bebé. Además, el tiempo que requiere para que el bebé vaya subiendo por los escalones, es decir, tolerando más formas de lácteos/leche, dependerá de cómo respondan a cada nuevo alimento introducido.
A veces, algunos bebés tienen exposiciones accidentales cuando consumen un alimento alergénico por accidente. Su reacción indicará si siguen teniendo la alergia o no. En este caso, es buena idea tener información del PAM, por ejemplo, el tipo de alimento ingerido, si hubo una reacción, detalles de la reacción, cuánto tiempo se toma para ver la reacción, a la hora del día, quién estaba presente, etc., y presentarle esta información al PAM es importante pues nos guía para tomar las acciones más adecuadas y determinar los siguientes pasos.