Tos consistente

Una tos consistente que no desaparece puede estar relacionada con un desencadenante ambiental o un patógeno/infección.¹ Los desencadenantes ambientales pueden incluir exposición al humo del cigarro o la contaminación.

Sin embargo, también hay enfermedades que pueden causar tos consistente o crónica, incluyendo asma, bronquitis, enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE), síndrome de goteo posnasal o rinosinusitis.¹

Se puede sospechar de APLV en bebés que presentan síntomas inmediatos de tos después de la ingestión de proteína de leche de vaca/lácteos.^2,3 Se debe descartar la presencia de infección respiratoria, como causa de tos crónica,  antes de proceder con el diagnóstico.

Sin embargo, cuando se considera el diagnóstico de APLV, es importante observar que la mayoría de estos bebés presentan cuando menos dos síntomas, que afectan al menos a dos diferentes sistemas de órganos.^4-6

Por lo tanto, hay que considerar a cada niño de manera individual y la magnitud de sus síntomas.  Esto se puede lograr utilizando una herramienta de sensibilización, como la Puntuación de síntomas relacionados con la leche de vaca (CoMiSS™), que ayudará a determinar si es un indicio de APLV.^7,8